DESARROLLO PSICOSEXUAL Y CUENTOS DE HADAS
Educacion Sexual en niños/as
Las 5 etapas del desarrollo psicosexual de Sigmund Freud
Etapa oral, anal, fálica, de latencia y genital. ¿Qué visión tenía Freud sobre la sexualidad humana?
Desde el principio damos Educación Sexual, incluso antes de que nazca.
La teoría freudiana, en contexto
La teoría del desarrollo psicosexual puede llevar a producir cierto alarmismo si se piensa que una mal gestión de la educación de los menores durante estas fases puede dejarles con traumas y todo tipo de trastornos si no se entienden bien las ideas de Freud. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta teoría durante fue formulada y desarrollada en un punto en el que la psicología acababa de nacer.
Cuando Sigmund Freud desarrolló sus teorías, se basaba en casos concretos de pacientes que conocía, es decir, que su manera de investigar se fundamentaba en una mezcla de estudios de casos e interpretación de los contenidos simbólicos del comportamiento de las personas. Apenas establecía hipótesis que pudieran ser contrastadas con la realidad, y cuando lo hacía, se limitaba a observar, no a realizar experimentos. La teoría del desarrollo psicosexual no fue una excepción a esta norma.
Tampoco tiene mucho sentido investigar acerca de la utilidad de la teoría del desarrollo psicosexual utilizando para ello análisis estadísticos, porque la formulación de estas ideas se basaba en la interpretación que se hacía acerca de los actos de los pacientes y de su pasado.
En parte por esto y en parte porque el psicoanálisis freudiano no se ciñe a la epistemología usada en la ciencia actual, no hay ningún motivo para pensar que esta teoría sirve para explicar y predecir los problemas vinculados a la sexualidad y la socialización de las personas. Eso significa que la teoría psicosexual no puede servir para detectar señales de alarma acerca de si los niños o adolescentes se desarrollan correctamente o no, ni puede servir para asegurar que los trastornos mentales se deben a esta clase de mecanismos.
En la infancia se crean todas las bases del apego, de nuestra seguridad sexual (las formas de relación).
Apego= sensación del sujeto que percibe del amor incondicional del adulto.
Apego Inseguro o Evitativo o Ansiolente .
Suelen llorar, tienen miedo a la perdida.
Apego Seguro= Autoestima, seguridad, mas paritario, menos sumiso. No tienen miedo a la pérdida.
Niños/as de apego Seguro, la relación con el adulto es una relación positiva.
IMPORTANTE: LA EDUCACIÓN SEXUAL AFECTIVA ES MUY IMPORTANTE!
Seguridad Afectiva: Importante no castigar no queriéndole.
Personas inseguras no Afectiva. Hacen coraza para defender ausencia de afecto.
Persona Evitativa: muy frias, no empáticas. Son solitarios, poco expresivos. Compartir es como invadir su espacio/intimidad.
ara desarrollar la sexualidad el ser humano deberá cruzar distintas etapas.
ETAPAS PSICOSEXUALES
Freud afirmaba que los tres componentes de la personalidad se iban configurando con las primeras experiencias de la infancia, a medida que la persona atravesaba por una serie de etapas psicosexuales. Desarrollo también es en Freud, evolución en la experiencia sexual como experiencia relacional global, no simplemente genital, auncuando esta es la fundante. Durante estas etapas la energía del Ello se fija en determinadas zonas corporales: la boca, el ano, los genitales. Si en cualquiera de las etapas, se mima en demasía a los niños, o se les priva de afecto, el desarrollo se detiene en esa etapa y la personalidad adulta queda estancada allí donde la dificultad se fijó. Según Freud, la personalidad del adulto queda configurada primordialmente durante estas cuatro etapas:
Etapa oral: Durante esta etapa, que abarca aproximadamente los primeros 18 meses de vida, el niño fija principalmente su conducta en la boca: al comer, chupar y morder. Los niños súpermimados o frustrados en esta etapa, al llegar a adultos, pueden presentar rasgos de la personalidad oral: dependencia, pasividad y avidez.
Etapa anal: A lo largo del segundo año empieza el entrenamiento de esfínteres o el aprendizaje de “ir al baño”: los niños deben aprender a controlar por primera vez, sus impulsos naturales. Este hecho marca el inicio de la etapa anal. Si este entrenamiento es bastante severo y conflictivo, o si la eliminación de las heces fecales y orina es demasiado placentera, el individuo puede quedar fijado en la etapa anal, y posteriormente presentará una personalidad “anal”: desconfianza, terquedad, desorden y sadismo, o excesiva docilidad, excesivo orden y limpieza, demasiados escrúpulos.
Etapa fálica: En la etapa fálica (del tercero al quinto año de la vida) los niños descubren los genitales y se recrean en ellos. Sus fantasías se orientan en torno a los complejos de Edipo y de Electra (nombres de los personajes de la literatura griega que amaban en exceso al progenitor del sexo contrario y sentían gran rivalidad hacia el progenitor del mismo sexo). Freud creía que la resolución de estos complejos era fundamental para el desarrollo de la moralidad y la conducta apropiada a su papel sexual. Si no se resuelven adecuadamente, la persona puede rechazar el papel sexual socialmente sancionado y tornarse homosexual o lesbiana, o bien presentar conducta antisocial, perversa o inmoral.
Etapa genital: Al terminar la etapa fálica, Freud pensaba que ya estaba esencialmente formada la personalidad de los niños. Para él, lo siguientes siete años de vida no constituyen una etapa de grandes necesidades, ni cambios fundamentales en la personalidad. Al presentarse la pubertad, vuelven a presentarse los intereses sexuales como una renovación de la propia percepción corporal dado que el desarrollo hormonal ha favorecido la diferenciación de los rasgos de feminidad y virilidad. Durante la adolescencia y los primeros años de la vida adulta, que en términos generales coinciden con el período genital o etapa genital, los individuos se orientan hacia las relaciones interpersonales y empiezan a participar en las actividades de su cultura. Hasta este período han estado absortos en sus propios cuerpos y en la satisfacción de sus necesidades. En esta etapa nueva, como adolescentes, aprenden a establecer relaciones satisfactorias con las demás personas. Según Freud, una relación heterosexual madura es el punto
que marca el comienzo de la madurez.